VIOLENCIA DOMÉSTICA
La violencia es el comportamiento agresivo que recae sobre otra persona y puede darse lugar en todo tipo de relaciones interpersonales. Específicamente, la violencia doméstica es la que tiene espacio entre los integrantes de un círculo familiar con variantes como el maltrato hacia los infantes, la mujer, los ancianos y el hombre.
Cabe destacar que, la agresividad manifestada en la violencia doméstica comprende una gama de acciones que no se limitan solo al agravio físico. La víctima o víctimas, pueden sufrirlo en forma psicológica, financiera, verbal y sexual, causando secuelas negativas que afectan la salud física y emocional, e incluso en el caso de niños, en el desarrollo cognitivo.
La conducta del victimario está promovida por distintos factores, como personalidades con una fuerte necesidad de controlar todo a su alrededor y escasa empatía con las emociones de los demás. Aunque en algunos casos los maltratadores cometen estos actos debido a que también fueron objeto de circunstancias violentas, el abuso que perpetran no puede justificarse.
En convivencias familiares donde ocurre, se convierte en una dinámica constante donde poco a poco el poder ejercido por el maltratador va ganando terreno sobre la vulnerabilidad del afectado, lo que produce una sensación de indefensión y contribuye a que el nivel de agresión vaya aumentando a limites cada vez más peligrosos.
Es importante que la persona sometida a hostigamiento de cualquier tipo en el entorno donde convive busque la ayuda conveniente para resguardad su integridad. Para intervenir en estos casos, las autoridades panameñas ponen a la orden el Ministerio Público donde se puede formalizar la respectiva denuncia.
La atención contra la violencia doméstica es un acto de asertividad social en donde un abogado está preparado para contribuir a través de las herramientas legales, con procesos que frenen y mitiguen las nefastas consecuencias que genera.